El feminismo español y la transición
El mayor exponente reciente en la historia del feminismo podemos
datarlo tras los cuarenta años de franquismo. La dictadura impuso un modelo de
mujer en el cual muchas féminas no se sentían reconocidas, y cuando ésta llegó
a su fin, hubo una explosión de acciones: contra
la penalización del adulterio, a favor de la legalización de los
anticonceptivos, exigiendo guarderías, educación sexual, el derecho al
divorcio, al trabajo asalariado o la amnistía para las mujeres que permanecían
presas en las cárceles por los llamados delitos específicos (adulterio, aborto,
prostitución).
Tras mucho avatares, las Primeras Jornadas
por la Liberación de la Mujer se celebraron entre el 6 y el 8 de diciembre
de 1975, y trataron los temas candentes de la época, que antes eran totalmente
tabú, tales como educación, trabajo, leyes, familia, sexualidad, divorcio,
anticoncepción, aborto… Días después, el 15 de enero del 1976, se
organizó la primera manifestación. El lema fue Mujer: lucha por tu
liberación.
Pero donde realmente se vio la fuerza del
feminismo español fue en las Jornadas organizadas en Barcelona los
días 27 y 30 de marzo del 1976, con una afluencia de unas tres mil
personas, principalmente mujeres, procedentes de toda España. Su mayor
exponente fue la idea de que la lucha feminista tenían un claro contenido
político y era parte de la lucha por una sociedad democrática. Por primera
vez, en 1977, en la calle y de forma unitaria, se celebró el 8 de marzo, Día
Internacional de la Mujer.
Foto
de las primeras manifestaciones a favor del divorcio y del derecho de las
mujeres a decidir por si mismas. Fuente: www.historiaespanaymundo.com
También en el año
1977 un grupo de valientes mujeres lanzaron una campaña enfocada en la
sexualidad libre y con una triple reivindicación: educación sexual y creación
de centros de orientación sexual, anticonceptivos libres y gratuitos y aborto
legal. Perduraron en su empeño hasta que se consiguió la despenalización de los
anticonceptivos en octubre de 1978 y lo mismo sucedió con las campañas por la
abrogación del delito de adulterio que se conquistó en mayo de ese mismo
año.
En 1978 fueron legalizadas las primeras organizaciones feministas que lo
solicitaron y se consiguieron los locales de la antigua Sección Femenina. También fue
suprimido el Servicio Social de las mujeres establecido por Franco en 1937.
Todo esto se hizo
sin experiencia política previa. Tampoco había una sólida base teórica. Es a
partir de 1975 cuando comienzan a llegar los primeros textos del feminismo
europeo y norteamericano. Las feministas tenían que elaborar teoría, conseguir
que se derogaran un largo listado de leyes, y hacer propuestas para la nueva
legislación, reivindicar en la calle, abrir servicios, organizar su propio
movimiento, hacer los cambios y reajustes personales, tomar conciencia y
expandirla… Una verdadera revolución.
Mucho tenemos que
aprender de aquellas mujeres valientes, pioneras, decididas y sin miedo, que se
dieron cuenta de que su destino no estaba en manos de los hombres sino de si
mismas.
Comentarios
Publicar un comentario